Magnesio transdérmico: ¿funcionan los aceites y sprays?

¿Funcionan realmente el aceite y spray de magnesio transdérmico?. Analizamos la ciencia, los beneficios reclamados y si la piel absorbe el magnesio eficazmente.

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4/21/20258 min read

magnesio transdérmico
magnesio transdérmico

El magnesio es un mineral absolutamente vital para el funcionamiento de nuestro cuerpo. Interviene en más de 300 reacciones bioquímicas, siendo esencial para la función muscular y nerviosa, la producción de energía, la salud ósea y la regulación del azúcar en sangre y la presión arterial. A menudo, buscamos aumentar nuestra ingesta a través de la dieta o suplementos orales. Sin embargo, en los últimos años, ha surgido una alternativa popular: el magnesio transdérmico. Productos como el aceite de magnesio y el spray de magnesio prometen entregar este mineral directamente a través de la piel, evitando el sistema digestivo y supuestamente ofreciendo una absorción más rápida y eficiente.

La idea suena atractiva, especialmente para quienes experimentan problemas digestivos con los suplementos orales. Pero la gran pregunta que muchos se hacen es: ¿funcionan realmente?. ¿Es la absorción transdérmica de magnesio una vía efectiva para aumentar los niveles de este mineral en el cuerpo?. En este artículo, exploraremos qué es el magnesio transdérmico, cómo se supone que funciona, qué beneficios se le atribuyen y, lo más importante, qué dice la ciencia al respecto.

¿Qué es el magnesio transdérmico?. La aplicación cutánea del mineral

El término "transdérmico" significa "a través de la piel". El magnesio transdérmico se refiere, por tanto, a la aplicación de compuestos de magnesio directamente sobre la piel con la esperanza de que sean absorbidos por el torrente sanguíneo.

Las formas más comunes de magnesio transdérmico son:

  • Aceite de magnesio: a pesar del nombre, no es un aceite en el sentido tradicional. Es una solución altamente concentrada de cloruro de magnesio disuelto en agua. Al aplicarse sobre la piel, deja una sensación similar a la del aceite.

  • Spray de magnesio: esencialmente, es una versión más diluida del aceite de magnesio, a menudo envasada en una botella con pulverizador para facilitar la aplicación.

  • Sales de Epsom (sulfato de magnesio) o cloruro de magnesio en escamas: utilizadas en baños o baños de pies, donde se cree que el magnesio puede ser absorbido a través de la piel durante la inmersión.

Estos productos se aplican directamente sobre la piel, a menudo masajeando la zona, con la idea de que el magnesio penetre las capas cutáneas y llegue a la circulación sanguínea.

La Teoría Detrás de la Absorción Transdérmica

La principal razón por la que la gente recurre al magnesio transdérmico es la promesa de evitar el sistema digestivo. Los suplementos de magnesio orales, especialmente en dosis altas o ciertas formas, pueden causar efectos laxantes, hinchazón o malestar estomacal en algunas personas. La vía transdérmica teóricamente sortea estos problemas.

La piel no es completamente impermeable; algunas sustancias pueden pasar a través de ella. Se propone que el magnesio, quizás a través de los folículos pilosos, las glándulas sudoríparas o directamente a través de las capas celulares de la epidermis y dermis, puede ser absorbido. Una vez en las capas más profundas, podría entrar en la circulación capilar y distribuirse por el cuerpo.

Además de la absorción sistémica para tratar deficiencias generales, se afirma que la aplicación tópica puede dirigirse a zonas específicas para aliviar dolores musculares o calambres, entregando el magnesio directamente donde se necesita.

Beneficios reclamados del magnesio transdérmico

Los defensores del magnesio transdérmico atribuyen una amplia gama de beneficios a su uso:

  • Evitar problemas digestivos: La ventaja más citada es que no causa los efectos secundarios gastrointestinales comunes de los suplementos orales.

  • Absorción más rápida y eficiente: Se afirma que la piel absorbe el magnesio de manera más efectiva que el intestino, especialmente en personas con problemas de absorción.

  • Alivio muscular localizado: Aplicar el aceite de magnesio o spray de magnesio directamente sobre músculos doloridos o con calambres supuestamente proporciona alivio rápido.

  • Reducción del estrés y mejora del sueño: Se basa en el conocido efecto relajante del magnesio, pero administrado de forma tópica.

  • Desintoxicación: Especialmente los baños con sales de magnesio, se promueven por sus supuestas propiedades desintoxicantes.

Estos reclamos han impulsado la popularidad de estos productos, pero nos llevan de nuevo a la pregunta crucial: ¿están respaldados por evidencia científica sólida?.

La pregunta crucial: ¿funciona realmente el magnesio transdérmico?. La evidencia científica

  • Estudios limitados y no concluyentes: la mayoría de los estudios son pequeños, carecen de grupos de control adecuados o no miden de forma fiable los niveles de magnesio sistémico (en sangre o intracelular) después de la aplicación tópica prolongada. Algunos estudios han observado pequeños aumentos, pero la mayoría no han demostrado que la aplicación tópica pueda corregir una deficiencia clínica de magnesio.

  • Diferencias con otros compuestos: la piel puede absorber ciertas sustancias (como algunas hormonas o medicamentos liposolubles en parches transdérmicos), pero esto no significa que absorba eficazmente todos los compuestos, especialmente iones cargados como el magnesio. La absorción del magnesio es mucho más compleja y limitada a través de la piel en comparación con el intestino.

  • Falta de mecanismo claro y cuantificable: no hay un mecanismo fisiológico bien establecido y cuantificado que demuestre que la piel puede transportar magnesio en cantidades terapéuticamente relevantes al torrente sanguíneo. La cantidad que podría penetrar es probablemente mínima en comparación con lo que se absorbe a través de una dieta rica o suplementos orales.

  • Sesgo en estudios: algunos de los estudios más citados que sugieren absorción han sido criticados por su diseño o por estar asociados a empresas que venden productos de magnesio transdérmico.

En resumen, mientras que la idea es plausible y algunos pueden sentir un efecto local, la ciencia actual no respalda la afirmación de que el magnesio transdérmico, ya sea en aceite, spray o baños, sea una forma efectiva de aumentar significativamente los niveles de magnesio en el cuerpo para tratar o prevenir una deficiencia sistémica. La absorción a través de la piel parece ser muy limitada.

Aquí es donde la realidad se encuentra con las afirmaciones de marketing. La evidencia científica sólida que respalde la absorción significativa de magnesio a través de la piel para corregir una deficiencia sistémica es limitada y, en gran medida, no concluyente.

El principal obstáculo para la absorción transdérmica de magnesio es la piel misma. La piel es una barrera increíblemente eficaz, diseñada para proteger nuestro cuerpo del entorno externo y evitar la pérdida de sustancias internas. Está compuesta por múltiples capas, siendo la más externa (el estrato córneo) particularmente resistente a la penetración de sustancias hidrosolubles e iones, como el magnesio (Mg²⁺).

La investigación sobre la absorción de magnesio transdérmico ha sido escasa y, a menudo, con limitaciones metodológicas:

magnesio transdérmico
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Comparando magnesio transdérmico vs. magnesio oral

Cuando hablamos de corregir una deficiencia de magnesio o asegurar una ingesta adecuada para funciones sistémicas (energía, huesos, nervios), la vía oral es, a día de hoy, la más estudiada y con evidencia de eficacia.

Los suplementos orales de magnesio vienen en diversas formas (citrato, glicinato, óxido, etc.). Cada forma tiene diferente biodisponibilidad (cuánto absorbe el cuerpo) y potencial de causar efectos secundarios digestivos. Si bien el óxido de magnesio, muy común, tiene menor biodisponibilidad y puede causar más problemas intestinales, otras formas como el citrato o el glicinato se absorben mejor y son menos propensas a causar malestar, siendo opciones recomendadas para suplementación general.

El magnesio transdérmico, por otro lado, carece de datos fiables sobre:

  • Dosis absorbida: es imposible saber cuánto magnesio estás realmente absorbiendo con cada aplicación.

  • Biodisponibilidad: no hay estudios que cuantifiquen de manera fiable qué porcentaje del magnesio aplicado llega al torrente sanguíneo.

  • Impacto sistémico: no hay evidencia clara de que pueda elevar los niveles de magnesio en plasma o dentro de las células de manera comparable a los suplementos orales bien absorbidos o la dieta.

Consideraciones prácticas y lo que sí sabemos

A pesar de la falta de evidencia para la absorción sistémica significativa, ¿significa esto que los productos de magnesio transdérmico no tienen ninguna utilidad? No necesariamente.

  • Efectos locales: es posible que la aplicación tópica pueda tener efectos locales. La sensación de calidez o relajación que algunos experimentan al aplicarse aceite de magnesio podría deberse a un ligero efecto del cloruro de magnesio en los receptores nerviosos superficiales o incluso a un efecto osmótico. Masajear la zona también promueve la relajación muscular y la circulación. La sensación de alivio en músculos doloridos podría ser el resultado de estos efectos locales combinados con el acto de masajear.

  • El efecto placebo: no se debe subestimar el poder del efecto placebo. Si una persona cree firmemente que algo le va a ayudar, puede experimentar alivio real de los síntomas, incluso si la sustancia en sí no está actuando de la manera esperada.

  • Relajación del baño: un baño caliente con sales de magnesio es inherentemente relajante. El calor, la flotabilidad y el acto de tomarse un tiempo para relajarse contribuyen al alivio del estrés y la mejora del sueño, independientemente de la cantidad de magnesio que la piel pueda absorber.

  • Seguridad y efectos secundarios: generalmente, el uso de magnesio transdérmico es seguro, aunque algunas personas experimentan picazón, escozor, enrojecimiento o sequedad en la piel, especialmente con soluciones muy concentradas como el aceite de magnesio. Se recomienda hacer una prueba en una pequeña área de la piel antes de usarlo ampliamente.

Cómo usar magnesio transdérmico (si eliges probarlo)

Si, a pesar de la limitada evidencia científica sobre la absorción sistémica, decides probar el magnesio transdérmico por sus potenciales efectos locales o por experimentar por ti mismo, aquí tienes algunas pautas:

  1. Prueba de parche: aplica una pequeña cantidad en una pequeña área de la piel (ej. antebrazo) y espera 24 horas para ver si hay irritación.

  2. Aplicación: aplica el spray o aceite en áreas de piel limpia y seca, evitando cortes o irritaciones. Las zonas con piel más fina o mayor densidad de folículos/glándulas (como axilas, ingles, detrás de las rodillas) a veces se sugieren para una mejor absorción teórica, aunque la evidencia es escasa. Los músculos doloridos son un sitio de aplicación común por el potencial efecto local.

  3. Masaje: masajea suavemente el producto en la piel.

  4. Tiempo de contacto: deja que el producto actúe durante al menos 20 minutos, idealmente más tiempo. Algunas personas lo dejan toda la noche.

  5. Enjuagar (opcional): si la sensación pegajosa o de picazón es molesta, puedes enjuagar la piel después de que el producto se haya secado o pasado un tiempo prudencial (ej. 20-30 minutos).

  6. Baños: para baños con sales o escamas, sigue las instrucciones del producto. Sumergir el cuerpo durante 20-30 minutos puede ser una experiencia relajante.

Recuerda que esta aplicación es más probable que proporcione un posible efecto local o relajación que una solución para una deficiencia seria de magnesio.

Conclusión

El magnesio transdérmico, en formas como el aceite de magnesio y el spray de magnesio, se ha vuelto muy popular por la promesa de aumentar los niveles de magnesio evitando el sistema digestivo. La teoría detrás de su absorción transdérmica es plausible en principio, dado que la piel no es totalmente impermeable.

Sin embargo, al evaluar la pregunta clave ¿funcionan?, la respuesta basada en la evidencia científica actual es que no hay pruebas sólidas y concluyentes de que la piel absorba cantidades significativas de magnesio de forma transdérmica como para corregir una deficiencia sistémica o tener un impacto comparable a los suplementos orales o la dieta. La piel es una barrera eficaz, y el magnesio, como ion, no la atraviesa fácilmente en cantidades apreciables.

Esto no anula por completo su uso. El magnesio transdérmico podría ofrecer posibles beneficios locales para la relajación muscular, o simplemente proporcionar una experiencia relajante (especialmente en baños), aunque esto último podría deberse más al acto del baño en sí o a un efecto placebo que a la absorción del mineral.